Se presupuesta una factura a una cliente de un encargo profesional sobre un asunto de una plaza de profesora contra la administración para que reconozca su categoría profesional/condiciones de trabajo.
Este despacho en un ejercicio de moderación y apelando a la capacidad de mediación se plantea el conflicto que hay entre la cliente que interpreta que una determinada parte de los gastos están incluidas en la factura girada por el despacho en concepto de honorarios; interpreta que dentro de dicha factura se hayan incluidos los derechos del procurador sin embargo, la titular del despacho sostiene que dichos derechos quedan fuera de la factura y por tanto deben abonarse al margen de lo presupuestado.
Conclusión:
Finalmente se logra alcanzar una mediación y la diferencia de 300 € que serían en favor del despacho y en perjuicio de la cliente se acuerda que se divida por mitad de manera que cada parte gane/pierda 150 €.